
Ahora bien, eso no implica que sea una tarea fácil. Son muchas las que se proponen ejercitarse en casa o inscribirse en un gimnasio, y que al cabo de un tiempo terminan abandonando su rutina de entrenamiento con desánimo.
¿Te ha pasado así? Quizás lo que te hace falta es un poco de motivación. Por eso, acá te presentamos cuatro formas de motivarte para hacer ejercicio:
Piénsalo: ¿para qué dejar esos bellos tenis nuevos en tu closet cuando puedes exhibirlos al hacer ejercicio? Tal vez un cambio de imagen sea lo que te hace falta para salir a correr por las tardes. Te recomendamos que compres unos lindos conjuntos deportivos para animarte.
Es más fácil asistir a la clase de yoga si quedaste con una amiga para ir juntas. Así que llama a una para que establezcan una rutina de entrenamiento en conjunto. Lo mejor de todo es que contarás con su apoyo. De esta forma, evitarás caer en el error de abandonar el gimnasio.
No es tan solo una inversión extra, contratar a un entrenador personal te ayudará a mantenerte enfocada en tu rutina de ejercicio. Lo ideal es que establezcas una relación de confianza lo suficientemente buena para también se convierta en tu amigo y esté atento a tus progresos.
A lo mejor las rutinas de spinning no son lo tuyo. Pero, ¿por qué no intentar con otras opciones? Inscríbete en clases de prueba de alguna disciplina que te llame la atención. Las alternativas son infinitas: desde levantar pesas hasta suspender tu cuerpo en el aire al hacer pole dance.
Como ves buscar motivación para hacer ejercicio es muy sencillo.
¡Anímate a quemar calorías!