
Uno de los trabajos más recordados por el actor mexicano fue su participación en un comercial de Trueno en el que evidentemente debía aparecer en ropa interior. Pero lo que llamó la atención de sus seguidoras fue el trasero que se gastaba.
Fue en la década de los 80 cuando Adame decidió abandonar la aviación para dedicarse de lleno al mundo del entretenimiento, su físico, su cuerpo perfecto y su talento se compenetraron tan bien que la marca Trueno lo eligió para publicitar sus prendas.
El mismo Alfredo, hace algunos meses, presumió el clip en el que aparecía con la trusa blanca y una camiseta sin mangas en el que decía “Yo amo la libertad”.