La actriz tiene uno de los rostros más bellos de la televisión, aunque tuvo que hacerse unas cirugías para poder superar una deformación congénita con la que nació.
Angelique Boyer se ha convertido en un ejemplo para miles de mujeres no solo por su talento sino también por su increíble belleza, sin embargo, el resultado de lucir cada vez más hermosa es producto de algunas cirugías a las que se tuvo que someter durante su infancia.
Resulta que la actriz nació con labio leporino, una deformación congénita que se origina cuando los bebés están en fase de gestación en el vientre de su madre.
Así lo reveló la novia de Sebastián Rulli en un foto que publicó en su cuenta de Instagram en donde vemos a la mexicana cuando era bebé con una hendidura en el labio, que ya había sido intervenido en una cirugía.
«Les comparto una foto que es simbólica en mi vida… Descubrí que puedo permitirme el lujo de no ser perfecta, de estar llena de defectos, de tener debilidades, de equivocarme, de hacer cosas indebidas, de no responder a las expectativas de los demás y, a pesar de ello, quererme mucho y amar, sentir, vibrar», escribió al pie de la foto publicada en septiembre de 2015.
El labio leporino afecta a uno de cada 2500 niños sanos que nacen en el mundo. Esta deformación puede venir acompañada de paladar hendido. Ambas malformaciones se pueden corregir mediante cirugía en el primer año de vida del bebé.