Miguel Bosé actualmente se encuentra enfrentando una dura separación sentimental que ha terminado con una demanda de su expareja para reclamar la guardia y custodia de sus cuatro hijos.
El cantante de origen español Miguel Bosé afronta una etapa muy gris en su vida personal, misma que se ha visto reflejada en lo profesional y hasta en su apariencia física, un aspecto extremadamente demacrado y grandes ojeras encendieron las alarmas entre sus fanáticos.
Desde que se conoció que Bosé y Nacho Palau habían terminado su relación sentimental de 26 años y que el artista plástico lo demandó para reclamar la custodia de sus hijos, el intérprete de ‘Amante Bandido’ no había aparecido en público.
Sin embargo, durante la pasada gala de los Latin GRAMMY, tuvo que decirle adiós a todo intento de anonimato, para ser el encargado de presentar el show de Maná, agrupación que ganó el galardón de ‘Persona del Año’.
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Durante la gala que se celebró la semana pasada Bosé lucía muy mal, de hecho su voz era casi irreconocible como si tuviera que hacer un gran esfuerzo para poder hablar, mientras que se le veía realizar largas pausas entre una palabra y otra.
Una actitud que de inmediato hizo creer que además de lo emocional, el cantante también podría estar enfrentándose con un enfermedad, misma que sería la causa de su apariencia, pero sobre todo de su voz.
Sin embargo, el artista no se ha pronunciado al respecto, él sigue con el trabajo que ha venido haciendo desde que se mudó a México, país en donde actualmente se encuentra cumpliendo con una serie de presentaciones de Palenque.
Por otra parte, Bosé tan solo ha podido llevarse a dos de sus cuatro hijos al país azteca, mientras que los otros dos quedaron bajo el cuidado de su expareja en España, lo cual podría ser otro de los motivos de su terrible estado.
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