“Seguramente el animal se sintió frustrado cuando dejaron de echarle comida…”, expresó un especialista del acuario de Vancouver.
Un enorme susto se llevó una familia japonesa en el puerto de Steveston, en Richmond, un importante destino turístico canadiense en la Columbia Británica cuando un león marino adulto se acercó hasta su bote en busca de algo más que comida.
La familia decidió romper con las normas del sitio que prohíben alimentar a los animales salvajes ante la aparente ternura inspirada por el mamífero acuático. Entre risas y un intercambio de opiniones sobre el animal una niña de 7 a 8 años decidió sentarse en la baranda del bote para ver mejor al nuevo amigo.
Como si de un poderoso monstruo marino se tratara el animal sacó su cuerpo del agua y mordió la ropa de la niña llevándola al mar en solo un par de segundos. El padre de la pequeña saltó de inmediato al agua ante la sorpresa de todos los presentes.
El entrenador del acuario de Vancouver Danielle Hyson hizo un llamado a los visitantes a no alimentar a los animales salvajes. “Seguramente el animal se sintió frustrado cuando dejaron de echarle comida y se volvió violento”, asegura al medio local ‘News 1130’. “Estos animales son potencialmente muy agresivos y peligrosos… No son perros”, dijo.
El presidente de la Autoridad del puerto de Steveston, Robert Kiesman, también se ha quejado del comportamiento de algunos turistas: “Nadie iría a darle un sandwich a un oso pardo si se lo encuentra en el monte, verdad… Es un comportamiento imprudente y estúpido”, expresó.
Afortunadamente en el incidente no hubo nada que lamentar aunque la niña corrió el riesgo de ser mordida por el animal causándole una infección grave que pudo causarle la muerte gracias a las bacterias que tienen en la boca los leones marinos.
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