Decolorar el cabello es uno de los tantos cambios de look que consideramos cuando queremos seguir alguna tendencia o simplemente vernos distintas por un tiempo. Aunque solo parece un procedimiento fácil de hacer, se nos olvida que el proceso incluye químicos que pueden hacerle mucho daño al cabello y también al cuero cabelludo.
La forma más segura de decolorar un cabello es que el mismo sea saludable. Sin tintes previos, ni químicos, ni exposición constante al calor de planchas y secadores. Un cabello fuerte y sano, pero… ¿por qué? Porque la decoloración dejará un rastro de resequedad sí o sí que bien puedes alivianar con mascarillas y un despunte.
Si tienes que arreglar tu cabello después de decolorarlo opta por una forma más natural como agregarle manzanilla y limón a tu champo, será un proceso lento pero seguro.
Cuidado al decolorar tu cabello
Al aplicarte químicos en el cabello procura contar con la ayuda de un profesional. La presencia del amoniaco en los decolorantes puede causarte incluso una intoxicación y puede ser peligroso hacerlo sola en casa. Mejor puedes hacer la coloración por ti misma y dejarle lo difícil a un estilista.
Cuando ya tienes el decolorante en el cabello el calor lo hace actuar. Es importante tener eso en cuenta para saber cuál tono realmente quieres. También puedes ir revisando poco a poco hasta que sientas que alcanzaste el tono de color perfecto.
3 Mitos y verdades acerca de la decoloración del cabello
- Se maltrata el cabello: Sí, en mayor o menor medida dependiendo de lo saludable que esté.
2. Es solo para rubias: No. Más bien suele ser usada para que las morenas nos volvamos rubias, sin embargo también es un método para un color se adhiera mejor.
3. Puede quemar tu cuero cabelludo: Sí, pero esto depende del tiempo al que expongas tu piel al decolorante y la sensibilidad que tengas al mismo. ¡Te suplicamos tener cuidado!
Vida Moderna siempre te recuerda, que para lucir bellas, primero debemos estar saludables.
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