
Si confías en los remedios de abuelita, estos exfoliantes naturales, son perfectos para ti. Ten en cuenta que, la exfoliación es una parte muy importante de tu ritual de belleza, no solo deja tu piel suave y tersa, sino que al activar la microcirculación de la sangre, te ayuda con problemas como la celulitis, las manchas y a conseguir una hidratación, además de tener un mejor aspecto.
Es bueno para eliminar impurezas del cuerpo y combatir la celulitis. Puedes utilizar los restos de tu cafetera directamente sobre la piel mientras te duchas o combinarlos con unas cucharadas de aceite de almendras hasta formar una pasta y aplicarla generosamente con un masaje circular en las áreas más problemáticas como muslos y abdomen. La cafeína tiene un efecto reafirmante, como reactiva la circulación, también ayuda a disolver los depósitos de grasa bajo la piel, dándole una apariencia más lisa.
Evita aplicar este tratamiento en la noche pues las propiedades estimulantes del café también se absorben por la piel y podrían afectar tu sueño. Recuerda enjuagarte muy bien para evitar manchas y usar una buena crema humectante después.
Hay varias formas de prepararlo y entre sus principales propiedades está que promueve la regeneración de la piel al eliminar células muertas y es súper relajante. La desventaja es que puede ser fuerte por lo que no es bueno aplicarla más de dos veces al mes.
Para prepararlo, solo necesitas mezclar media taza de azúcar (preferible morena) y un tercio de taza de aceite de oliva, o si prefieres una mascarilla blanqueadora puedes usar el jugo de medio limón. Otras variaciones se pueden preparar con aceite de almendras, coco o miel, también vale agregar una cucharada de yogur natural o ralladura de cítricos.
La aplicas sobre la piel húmeda, masajeando en círculos (evita pechos y genitales); dependiendo de tu resistencia date un masaje más o menos vigoroso, si notas enrojecimiento, tómalo con calma. Recuerda enjuagarte bien y usar crema para hidratar la piel profundamente.
Lo bueno del exfoliante de sal es que puedes preparar una buena cantidad y guardarlo en un frasco de vidrio para usarlo cuando lo necesites. Es revitalizante y controlará la grasa en tu piel.
Una forma de hacerlo es mezclar media taza de sal marina y un cuarto de aceite de oliva (también funciona con almendra, jojoba o coco), puedes agregar unas cuantas de gotas del aceite esencial de tu preferencia; para una piel más suave añade un cuarto de taza de avena o dos cucharadas de lavanda seca. Perfecto para aplicarlo en una ducha relajante antes de dormir.
Síguenos en INSTAGRAM: VidaModernaWeb
Estos exfoliantes naturales, además de ser buenos para tu piel, son baratos y protegen el medio ambiente. Tenlo en cuenta cuando quieras regalarte un momento de relax en casa.