En medio del peligro, aparecerá Fernando como un ángel caído del cielo y es allí donde Lucía tendrá que decidir si confiar o morir.
La historia de Lucía Arizmendi inicia en Mujer de Nadie, donde una pequeña de la mano de su amoroso y dedicado padre, aprenderá a usar sus manos para crear verdaderas bellezas con el barro.
Una niña que creció en San Jacinto, Puebla, cuidando de su padre y aprendiendo cada día a ser una mujer independiente y sobre todo feliz.
Pero hay dos lados en esta historia, porque en Veracruz está Fernando Ortega, un guapo administrador de empresas que es un trabajador incansable y luchador por lo que quiere.
Como todo, no está solo, porque a su lado está Paulina Almazán, víctima del control que su hermano ejerce sobre ella y su falta de independencia.
Y mientras tanto, la maldad asecha y tiene distintos rostros, poniendo a Lucía en peligro.
Alfredo, el hombre en el cual nuestra protagonista confiaba ciegamente, la entregará a Don Heriberto, un hombre asqueroso que intentará abusar de ella, pero en su huida, conocerá al hombre que cambiará por completo su vida: Fernando Ortega.
¿Qué pasará ahora entre ellos? ¿Podrán salir de ese lugar y darse cuenta que el destino los está uniendo para siempre?
Una apasionante historia que apenas comienza y que ya atrapa a todos los televidentes, por lo que nos quedará esperar al próximo capítulo para saber qué pasará entre estos dos protagonistas en Mujer de Nadie.