En el capítulo 20 de “Pasión de gavilanes” Juan David se resistió a los encantos de Rosario Montes y reafirmó su interés por su hija.
Luego de encontrarse con Muriel en la casa de su tía Sara, Juan David decidió visitarla al Bar Alcalá.
Al llegar se encontró con su primo Andrés, a quien saludó y preguntó por la joven. Él le informó que asistió a una cita médica y no se encontraba en casa. Justo en ese momento apareció Rosario Montes, quien se acercó y le dijo que esperaba su visita desde hace rato.
“Este encuentro merece un brindis”, expresó la artista cuando estaban a solas, a lo que él respondió: “Lo siento, no planeo quedarme mucho”.
Ante la insistencia de Rosario, Juan David terminó aceptando la copa de vino solo para brindar argumentando que debía conducir hasta la hacienda. Ella le comentó que no se preocupara por manejar porque se podía quedar en su casa sin ningún inconveniente.
Aunque definitivamente la propuesta lo tentó, el hijo mayor de Norma Elizondo se negó.
“Yo no quiero una aventura contigo Juan David, yo quiero pasar el resto de mis días junto a ti. Lo mío no es ningún capricho”, indicó, a lo que él contestó: “Rosario no sé qué nos pasa. Es que ni siquiera me acuerdo de lo que pasó esa noche. No hubo ningún sentimiento lo siento, sólo fue físico”.
Pese a lo expuesto, Rosario se negó a creerle e insistió en besarlo, a lo que Juan David reiteró que no tenía ningún sentimiento claro hacia ella.
Aún así se dieron un apasionado beso que inesperadamente interrumpió Andrés, lo que ocasionó que Juan David abandonara rápidamente el local.
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