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A pocas semanas de su gran final por Las Estrellas, los personajes han mostrado sus verdaderas caras.
En el capítulo 67, Pedro se atrevió a visitar a Déborah tras su salida del hospital. Al llegar al apartamento, ella lo recibió con insultos y le reclamó por revelar su clandestina relación con Dante asegurando que en su “enferma cabeza” solo hay espacio para las mentiras.
Lejos de quedarse callado, Pedro aseguró que la única mentirosa es ella por hacerles creer a todos que Sara es hija de su fallecido padre.
En respuesta, Déborah afirmó que solo estaba inventando verdades por el regreso de la «prostituta de su madre», comentario que despertó rápidamente la furia de Pedro e intentó asfixiarla con una almohada, pero en medio del forcejeó terminó soltándola.
Seguidamente, Pedro le pidió deshacerse del bebé que espera Sara a cambio de no contar todo lo que sabe.
Por otro lado, Simón se sinceró con sus hermanos y reveló uno de sus más grandes secretos en La herencia.
Todo comenzó cuando su esposa lo despertó para ir a la misa de don Severino y se negó de forma grosera. Al verlo tan mal, Paloma salió del dormitorio y avisó al resto de los hermanos del Monte lo que sucedía. El primero en tomar la iniciativa de subir fue Juan y luego los demás.
Al llegar le insistieron que se arreglara porque su padre “siempre los quería unidos” y es ahí cuando no aguantó más.
“Ya no puedo callar más, yo maté a nuestro padre, yo maté a nuestro padre”, expresó Simón.
Como era de esperarse sus hermanos quedaron sorprendidos al conocer la dolorosa verdad.