
Miguel Bosé será decisivo en el juicio que podría enviar a su madre a la cárcel tras apropiarse de un cuadro de Pablo Picasso que el pintor le dejó a la nana del cantante.
Lucía Bosé vendió el cuadro que en realidad le pertenecía a Remedios, quien murió en 1999. La sobrina de la heredera de la pintura calificó al cantante de desagradecido.
“Él asistirá a la fiscalía provincial de Madrid por petición de mi amiga y su hermana, ellas son sobrinas que le sobreviven a la señora Remedios, y esas declaraciones de Miguel son testimonio contundente, pues aseguran que el cantante tiene datos que ayudarían a que ellas sean indemnizadas por los daños causados por la venta del dibujo de Picasso, La chumbera, en más de 198 mil euros”, dijo al Grupo Cantón.
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El testimonio de Bosé sería crucial porque de decir la verdad sobre el cuadro podría hacer ver a su madre como culpable, razón por la que el artista estaría tentado a dar falso testimonio.
“Está dispuesto a mentir por salvar a su madre de 86 años, para evitar que pague, pues podría ir dos años a prisión”, comentó.
Por su parte, la madre del artista alega que el cuadro de Picasso es suyo, a pesar de la dedicatoria que tiene en la parte de atrás en donde se lee «para Reme», con fecha 16-2-63.
Miguel Bosé se encuentra en un mal momento personal, después de confirmarse su separación de Nacho Palau, su pareja sentimental de los últimos 26 años y con quien mantiene una disputa legal por los hijos que adoptaron