El creador de contenido salió con las tablas en la cabeza del reality show y no se le augura un futuro alentador. Te contamos.
Luego de sus criticados comportamientos dentro de La Casa de los Famosos México 2, Adrián Marcelo perdió su cédula profesional como psicólogo.
De acuerdo a lo expuesto por la periodista Ana María Alvarado en el programa Sale el Sol, su casa de estudio decidió retirarle el certificado de licenciatura.
“Le acaban de quitar su cédula profesional en la Universidad de Nuevo León, a ver si así entiende”, informó la presentadora.
Por su parte, Jessi Gil Porras añadió: “Supuestamente, que la Universidad Autónoma de Nuevo León le retiró la cédula profesional, pero en las redes de la universidad no hay un documento oficial o que ellos se hayan pronunciado al respecto”.
Pese a la información que se manejó en el programa, Adrián Marcelo sigue activo en el Registro Nacional de Profesionistas bajo la cédula 8459960.
¿Por qué lo despojan de su título?
El hombre aparentemente analizó a cada uno de los participantes del show y esto le permitió manipularlos. Además en varias ocasiones se burló de los problemas de salud mental que atraviesan Arath de la Torre y Gala Montes, según lo comentado por el público.
La Sociedad Mexicana de Psicología se rige por un código ético que regula el quehacer profesional y entre sus normativas están:
-Respetar la dignidad y el valor de todas las personas y el derecho a la privacidad, confidencialidad, autodeterminación, diversidad y autonomía.
-Respetar las diferencias individuales, culturales, de género, etnia, religión, ideología, orientación sexual, condición socioeconómica u otras.
-Debe brindar atención profesional de acuerdo con su formación y reconocer las fronteras de su disciplina.
-Guiarse por principios de probidad, honestidad, justicia y respeto por los otros en su ejercicio profesional.
-Evitar comportamientos en su vida privada que puedan generar dudas públicas sobre su honestidad o conformación ética que afecten la imagen de la profesión.
-Tener presente su responsabilidad profesional y científica hacia la comunidad y la sociedad en que trabaja y vive.
-Las actividades personales o conductas privadas del psicólogo quedan dentro de la jurisdicción del Código de Ética, solo cuando trascienden al ámbito público y ponen en riesgo el prestigio de la profesión.