Cuando hablamos de “shopping-manía” o ser “shopaholic”, se trata del mismo tema: alguien se convirtió en comprador compulsivo. ¿Está este comportamiento afectando tu vida?
Según recientes estudios, las compras compulsivas se están convirtiendo en un problema. Grave. Muy grave.
Para nadie es un secreto que vivimos en una sociedad consumista y que para muchos, las compras han pasado de ser una actividad que realizaban en un momento de necesidad, a una forma de entretenimiento… una actividad terapéutica y hasta un estilo de vida.
Es importante para comprender la magnitud del problema que conozcamos algunos datos clave; por ejemplo, ¿qué es una adicción?, ¿cómo podemos detectar que estamos desarrollando un comportamiento compulsivo?, ¿quiénes son más propensos a caer en una situación de este tipo?
Y, ¿qué podemos hacer para solucionarlo?
Primero hablemos de lo que es una adicción
Esto no es más que desarrollar dependencia, bien sea a una sustancia (como el tabaco) o bien una actividad o conducta, como bien puede ser el trabajo o las compras. Este comportamiento dependiente puede tener distintos grados de intensidad y afectar más o menos el funcionamiento normal de una persona.
Ahora veamos, ¿cuándo comprar se convierte en un problema?.
La adicción a las compras es conocida por los profesionales en salud mental como: oniomanía; se define como el deseo irreprimible de comprar, al punto en el que la persona afectada pierde el control hasta desarrollar un comportamiento impulsivo que la lleva a comprar de forma continua por largos periodos de tiempo y es totalmente incapaz de reconocer que tiene un problema.
Debido a las dinámicas de nuestra sociedad es sumamente difícil reconocer cuando alguien de nuestro círculo o nosotros mismos estamos ante un problema de compras compulsivas ya que es una adicción no tan obvia, que en un primer momento puede pasar desapercibida. 
Todos compramos, todo el tiempo.
Por ello es tan complejo abordar un problema que en realidad no sabemos en qué punto comienza a serlo, una pista importante es cuando la acción de comprar cosas deja de ser algo lúdico o una necesidad real, para convertirse en un comportamiento descontrolado y que busca llenar una carencia emocional e implica una respuesta anímica ante la satisfacción del impulso. O sea, la persona ya se convirtió en un comprador compulsivo.
Puntos claves para reconocer que se tiene un problema de compras compulsivas:
- Comprar por comprar cosas que al poco tiempo ya no le interesan, o que nunca usó… ni siquiera lo destapó!
- Tiene sentimientos de satisfacción y culpa simultáneos, luego de haber comprado.
- No es capaz de controlarse y se excede en gastos o créditos, incluso incurre en conductas delictivas.
- El deseo de comprar es intenso e irrefrenable.
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Pero, ¿por qué una persona se volvería adicta a las compras?
Pues como con otras adicciones, las compras pueden ser una vía de escape a los problemas, una forma de evasión en caso de depresión e incluso una forma de re-afirmación para quienes tienen baja autoestima y problemas de aceptación e inseguridad.
Se estima que las compras compulsivas son un problema para una población de entre el 2-8%. Las principales afectadas suelen ser mujeres jóvenes entre los 20 y los 40 años con factores de vulnerabilidad, tales como: baja autoestima, poca tolerancia a la frustración, sensación de vacío o soledad en sus vidas y problemas de imagen corporal.
La buena noticia es que siempre hay luz al final del túnel y quienes tienen un problema con su forma de comprar pueden buscar ayuda y apoyo en sus allegados o en especialistas en la materia. Es importante tener una motivación para hacer los cambios necesarios, aprender a reconocer los círculos viciosos y construir una red de apoyo para aprender a comprar. Ser un comprador compulsivo significa tener una enfermedad que afecta la mente, y que NO ES UN PECADO SUFRIR.
Analiza esta conclusión: es importante siempre contar con ayuda en el caso de un trastorno de salud, para que no derive en otros problemas aún más complejos, como que pierdas a tu familia, tu trabajo, tu salud física, etc.