
Con las prisas del verano siempre dejamos la depilación para el último momento y no le prestamos la suficiente atención a este proceso, sigue leyendo para que sepas cómo atender tu piel antes y después de depilarte, además de elegir el método perfecto para ti.
No importa el método que uses, hay una serie de cuidados previos a tomar en cuenta para evitar que tu piel sufra.
Hay muchos formas de deshacerse del vello no deseado, encontrar el ideal es cuestión de ensayo y error, puede ser que el rastrillo te irrite o tengas alergia a ciertos tipos de cera; por eso es conveniente probar y quedarte con la mejor opción para ti.
Es uno de los métodos de depilación más efectivos ya que retira cada vello desde la raíz, aunque puede ser un poco doloroso, vale la pena, dura una media de 20 días. Puedes hacerlo en casa o en un centro estético, funciona en cualquier lugar del cuerpo y los resultados serán perfectos. Lo malo es que pudieran aparecer rojeces o vellos enquistados tras la sesión y para que el vello tenga el largo adecuado debes dejarlo crecer un poco.
Similar a la caliente, da resultados duraderos y es económica ya que la puedes aplicar en casa sin preparación. Puede ser doloroso y complicado tirar de la banda, sobretodo si tienes miedo al dolor o se trata de una zona de difícil acceso; otros contras son que puede producir alergias y no siempre es efectiva con el vello más corto.
Es fácil de usar en casa y el resultado es duradero y al invertir en una buena máquina te ahorrarás mucho dinero. Las depiladoras han evolucionado y vienen con diversos accesorios, como cabezales para zonas específicas, aplicadores de frío y cepillos exfoliantes. Puede ser dolorosa de usar en algunas zonas y el vello debe tener varios milímetros de largo para que lo pueda arrancar, otro punto importante es que no se recomienda tomar sol el mismo día que la usas.
Los resultados de este método son casi definitivos después de varias sesiones, te olvidarás de que tienes que depilarte (y de los vellos enquistados). Representa una inversión económica importante, pero a largo plazo vale la pena. Procura hacerlo con un experto, para minimizar riesgos de posibles irritaciones o quemaduras.
Es rápida, indolora y puedes hacerla tú misma donde sea. Es el método de emergencia por excelencia; lo malo es que el vello crece a los 3 o 4 días, puede resecar la piel y causar irritación. ¿Cómo evitarla? Te dejamos algunos consejos:
Es una técnica de depilación natural milenaria. Consiste en eliminar el vello mediante la aplicación de una pasta, que puedes preparar en casa con azúcar y limón o comprar ya preparada. Es menos dolorosa que la cera y su duración similar. El vello sale con el bulbo, así que mientras te depilas, te vas haciendo un peeling. Es perfecta para pieles sensibles y con psoriasis, ya que no produce alergias.
Es práctica porque el efecto es rápido y se aplica en casa, incluso mientras te duchas. Es indolora, segura y económica. La piel queda suave durante unos 5 a 7 días y funciona perfectamente en vellos muy cortos, suelen tener un olor bastante fuerte y pueden provocar irritaciones en pieles sensibles.
No importa qué método hayas elegido aplicar, estas normas funcionan en todos los casos.
Con estos consejos puedes lucir una piel perfecta todo el verano.