Congelar alimentos para luego descongelar es una practica muy común en la cocina, es importante conocer los riesgos a la salud que esto trae al hogar además de provocar una experiencia cada vez menos gratificante al momento de disfrutar un delicioso plato.
¿No te ha pasado que sientes la carne sin sabor y con una rara textura? Es como si tuvieras masticando goma de mascar sin azúcar en vez de un delicioso y jugoso filete de lomo.
Esto se debe a que cuando compramos carnes -la mayoría de veces congelada -ya sea de res, pollo, cerdo o pescado, no la descongelamos correctamente, y lo que es peor, la descongelamos de forma errónea y la volvemos a congelar para consumir en otra oportunidad, repitiendo el ciclo muchas veces.
Esto en definitiva, además de comprometer el sabor de la comida, pone en riesgo la salud de todos en el hogar.
¿Por qué cuidar la forma en que descongelamos y volvemos a congelar alimentos?
Los alimentos -especialmente las carnes -están formados casi en su totalidad por agua, cuando los metemos al freezer el agua congelada rompe la estructura interna de los tejidos cambiando su características organoléptica, es decir, cambia su sabor, textura, olor y color.
Al descongelar, los alimentos han perdido un porcentaje importante de sabor y nutrientes. La primera vez que sucede puede que no notemos mucho la diferencia pero si repetimos el proceso en más de una ocasión, seguramente culparemos al chef de turno por el mal sabor de la comida cuando en realidad se trata de alimentos que no descongelaron de forma correcta.
Hay que tener cuidado con los alimentos congelados
Si tenemos que descongelar cualquier tipo de alimento -especialmente carnes -lo mejor es hacerlo dentro de la nevera, en la parte más baja y hacerlo de un día para otro.
Lo ideal es hacerlo lento, no utilizar el microondas o el horno porque cuando llevamos los alimentos de temperaturas bajo 0°C a una temperatura ambiente -que es cuando creemos que los alimentos están listos para preparar o ingerir -aumentamos las posibilidades de una intoxicación o de sufrir problemas estomacales.
Algunos estudios ya consideran la congelación de los alimentos como forma de combatir las bacterias y patógenos que dañan la salud humana.
Esto se debe a que a partir de los 5°C hasta los 60°C las bacterias crecerán en los alimentos, descongelarlos dentro de la nevera permitirá mantener la comida por debajo de los 5°C -mejor si se trata de carnes. Un error muy común es dejarlos en la cocina a que se descongelen hasta estar a una temperatura ambiente.
Así que ya sabes, si deseas comer lo más fresco posible y evitar poner en riesgo tu salud es momento que cambies la forma en que vas a descongelar y congelar alimentos, tu salud y reputación como buena cocinera lo agradecerán.
Recuerda, para lucir bellas, primero debemos estar saludables.
