
“No llevo puesto ningún animal que haya sido asesinado para pieles”, dice Dulce. “La mayoría de las pieles provienen de granjas donde son explotados, torturados, donde están en condiciones extremas; y yo simplemente, no apoyo eso”.
“Creo que hay que dejar la violencia, no fomentar la crueldad y elegir tener las pieles fuera de nuestros armarios”.