Se trata de las primeras pruebas realizadas por los Boeing 787-10 Dreamliner y el 737 MAX 9, dos bestias capaces de despegar en casi en vertical.
No se trata de una película de ficción, el principal fabricante de aviones del mundo logró crear dos aviones con la suficiente potencia para despegar casi en vertical, una hazaña que años atrás se veía imposible de alcanzar.
Tal como lo señala Being es un despegue “casi” vertical (algo menos de 90 grados), principalmente porque son aviones, no cohetes. El primer modelo, el 787-10 Dreamliner, es el primer avión comercial fabricado en un 50% con materiales compuestos, de mayor resistencia y menos pesados que el aluminio (para el fuselaje, las alas y la cola).
El modelo 737 MAX 9 es parte del programa que viene desarrollando la compañía para vuelos transatlánticos. La más pequeña de las dos aeronaves puede trasladar a 220 pasajeros en una distancia de hasta 6.510 kilómetros (4045 millas), un vuelo entre Miami y Santiago de Chile o entre New York y París.
La compañía ha explicado que este tipo de despegues no se realizarán con pasajeros a bordo así que pasará un tiempo más para experimentar un despegue como lo haría un astronauta de la NASA.