La DEA tiene que afrontar este nuevo reto: Encontrar a los miembros del Consorcio antes de que cumplan su promesa de inundar el mundo de XY4.
Catalina “la grande”, nueva jefe de la DEA en Colombia sabe que, a veces, la malicia y el conocimiento del entorno puede más que la fuerza, por eso se propone reclutar a las antiguas chicas del barrio para que le colaboren en esa tarea.
Vanessa y Paola aceptan. Ignora Catalina que actúa en el peor de los escenarios. De un lado porque su esposo está en la cárcel por un montaje que ella desconoce, del otro porque Albeiro al verla sola, se ha lanzado decididamente a conquistarla.
Catalina tampoco imagina que ha sido infiltrada por la Mano Negra, quien ha conseguido que Yésica ingrese a la DEA con el rostro y el nombre cambiado, para tenerla muy cerca y así lograr acabar con ella lentamente.
Y lo peor de todo, Catalina descubrirá que una de las integrantes del nuevo “Cartel de las Babys” es nadie más ni nadie menos que… Mariana, su propia hija.
Es jefe de la DEA en Colombia y es una mujer frustrada en su vida familiar y amorosa. Su esposo es encarcelado por matar supuestamente a su escolta; su hija es narcotraficante; y tiene a su peor enemiga como infiltrada, y ella no tiene la menor idea de lo que le espera.
Está confiada en que es una mujer leal, pero el tiempo le dirá la verdad. Se encuentra entre la espada y la pared, teniendo que perseguir a los narcotraficantes y uno de esos, es su hija.
Su gran amor es Catalina Santana. Pero se va volviendo un hombre solo, porque Catalina “la grande” se niega a estar con él por su mamá. Su compañía con Jota se fortalece mucho más, pero se vuelve un hombre callado, solitario, con altibajos emocionales, desubicado.
Recibe una noticia que lo termina de acabar. Se mentaliza en que debe concretar las cosas lo antes posible y se pone en búsqueda de solucionar lo que siente y su vida personal antes de perderlo todo.
Es una mujer mala, frívola, calculadora y dominante. Decide cambiarse de rostro porque de la única forma que sabe sobrevivir, es traficando.
Llega también a ser la primera Dama de Colombia gracias al cambio de rostro y su nueva identidad de Valeria Montes, pero su gran dardo es infiltrarse en la DEA en la cual, Catalina Santana es jefe y la logra engañar. Sabe que es mejor estar cerca del enemigo y planea el momento del golpe final para Catalina la grande.
Madre de Catalina la grande y Catalina la pequeña (Carolina Gaitan). Luego de separarse de Albeiro, se convierte en una mujer triste, sin esperanza. Pero la vida le sonríe cuando conoce Salvatore Miranda (Martin Karpan), un italiano que llega a su casa para apoyar su talento en el diseño de modas.
Hilda se abre, aun con dudas y miedos y encuentra apoyo y complicidad en su hija, Catalina Marín (Carolina Gaitan), quien la convence de que se deje llevar por sus sueños y sentimientos.
Es una joven que pasa por encima de todos, sin importarle si está haciendo daño o no. Se convierte en una mujer oscura, perversa, macabra. Hace parte del cartel de “las Babys” y es astuta al momento de mover sus fichas para jugar.
Mariana tiene una relación con Moncho, al que manipula en todo momento para que se haga su voluntad. Vive resentida con su mamá y su propósito es hacerla sufrir. Sufre por no tener a su hija con ella y busca la manera de encontrarla, pero la presencia de Mano Negra no lo permite, hasta que logra escapar del yugo de él.
Hombre maduro, serio, misterioso, indescifrable, poderoso y elegante. Tiene el poder para quitar y poner a quien desee en el mundo de la política.
Al controlar todo, no tiene necesidad de dar la cara ante el mundo, porque maneja todo el país a su antojo. Trabaja con el cartel de “las Babys” en el narcotráfico.
Líder de la cárcel. Hombre mayor, con carácter y autoridad. Amenaza a Santiago y lo chantajea, pero él se niega y Sombra lo amenaza para que cumpla.
En una pelea, intentan asesinar a Sombra, quien queda muy mal herido y Santiago es quien le salva la vida. Sombra valora mucho ese gesto por parte de Santiago y se hacen buenos amigos.
Juntos planifican fugarse de la cárcel y buscarla manera de limpiar sus nombres y encontrar a Mano Negra para que pague por todo lo que les ha hecho.
Narco de la vieja guardia. Hombre que tiene historia en el mundo del narcotráfico, después de haber pasado por la cárcel. Vuelve más fuerte que nunca, con la intención de bajar a La Diabla de ser la número uno.
Tiene una hija con Mariana. Toda su vida lo ha dominado la lujuria, sobre todo por Catalina la grande. Con la conformación del cartel de Las “Babys”, pierde poder. Pero por ningún motivo lo acepta y planea con Dayana, sacar a Mariana del camino, aunque lo duda porque, en medio de todo, es consciente que ella es la mamá de su hija.
Es un hombre apuesto y muy generoso que luego de ser culpado y encarcelado por Mano Negra por el supuesto asesinato a Tony, está pagando una larga condena.
Ahora es un hombre triste, cabizbajo, decepcionado de la vida y la maldad humana. Pero en la cárcel se encuentra con la oportunidad de fugarse y lo intentará.
Su misión es recuperar a su familia y a sus hijos, pero, sobre todo, limpiar su nombre.
Después de pasar de ser la proxeneta del barrio, se convierte en unas de las cabezas del nuevo cartel del narcotráfico en Colombia, llamado “las Babys”.
Su ambición por el poder y el dinero crece mucho más. Quiere ser la líder y la única dueña del imperio, queriendo sacar del camino a Mariana, su socia en el cartel. Pero la vida le juega una mala pasada. Mantiene un romance con Titi, pero el sentimiento de este no es correspondido.
Compadre de Albeiro. Se separa de Vanessa (Estefanía Gomez) a raíz de lo que les hizo tanto a su hija como a su mujer. Jota se vuelve un hombre borracho, sin motivación.
Busca apoyo en Albeiro, quien también lucha con sus demonios. Es víctima del XY4 y tendrá que vencer este reto si quiere recuperar a su mujer y su hija.
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