Desde que el príncipe Harry y la actriz estadounidense Meghan Markle anunciaron su compromiso el pasado año, los seguidores de la realeza comenzaron a preguntar en donde se llevaría a cabo la ceremonia, quienes serían los invitados y la interrogante que nunca puede faltar, quienes serían los encargados de diseñar el vestido de la novia.
Este 19 de mayo se celebró la tan esperada unión eclesiástica entre Meghan Markle y el príncipe Harry, ahora duques de Sussex, aproximadamente a las 12:00 del mediodía cuando la actriz llegó a la Capilla de San Jorge ubicada en el castillo de Windsor, luciendo un imponente y espectacular vestido de novia confeccionado por la diseñadora británica Clare Waught Keller, quien optó por elaborar esta pieza en cadi de seda y utilizar un escote de cuello de barco que deja en evidencia ligeramente los hombros de la morena que flechó al hijo menor de la princesa Diana de Gales.
Para acompañar su vestido, tal y como lo indica la tradición, Meghan Markle lució la tiara Filigree, diseñada en 1932 y perteneció a la Reina Mary, elección que definitivamente sorprendió a más de uno, debido a que desde un principio se rumoró que la estadounidense utilizaría para su boda la corona Spencer, joya que utilizó su suegra, la princesa Diana de Gales, en su boda con el príncipe Carlos.
A diferencia de Kate Middleton, duquesa de Cambridge y esposa del príncipe Guillermo, quien lució para su boda un velo hasta la cintura, Markle llegó a la Capilla de San Jorge luciendo un velo de cinco metros de largo confeccionado con tul de seda, pieza que definitivamente trasladó a los presentes e hizo recordar el rebozo que utilizó Lady Di para su casorio.
En cuanto al brazalete que usó la novia en su muñeca derecha, es una pieza elaborada en oro amarillo y contó con más de tres diamantes engastados: uno central procedente de Botsuana, mientras que los laterales pertenecieron a Diana de Gales. Para sorpresa de muchos, esta joya fue diseñada por su ahora esposo el príncipe Harry y creada por la casa joyera inglesa “Cleave and Company”.
Con respecto al ramo que sujetaba Markle, de acuerdo a la información difundida por la Casa Real, el arreglo fue elaborado con flores de primavera, escogidas personalmente por el novio en el jardín del Palacio de Kensington.
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