Casi 8 mil dólares habría sacado Gabriel Soto de su bolsillo para consentir a su novia con una operación estética.
Gabriel Soto está tan enamorado que decidió asesorar y financiar los tratamientos estéticos de la rubia, según una publicación de TvNotas.
El actor de 43 años habría pagado la última cirugía estética de Irina Baeva, un aumento de senos con el cual la rusa espera verse más sexy para su galán y la televisión.
Según el diario mexicano, el ex de Geraldine Bazán pasó la noche en el hospital Ángeles Interlomas, en el Estado de México.
«Una mamoplastía para aumentarse el busto, ya que era algo que ella deseaba desde hace mucho tiempo porque como es muy delgada siempre soñó con tener unos pechos más grandes para compensarlo con sus caderas, y hasta ahora se lo realizó», dijo una presunta fuente cercana a la actriz.
Según revelan, el día de la operación Soto le llevó mariscos, ensalada y pescado para una cena entre los dos, incluso durmió en la misma habitación y ambos abandonaron el hospital al día siguiente cuando fue dada de alta.
Desde hace algunas semanas la pareja ha sido reseñada en varios medios por un supuesto embarazo, asunto que quedaría totalmente descartado con la supuesta operación de senos de la actriz.
Los actores han evitado mostrar el cariño y amor que sienten en público y la razón podría ser el respeto que merece Geraldine Bazán, quien desde el momento en que se dio a conocer los planes de divorcio ya estaba culpando a Irina de ser la tercera en discordia de la relación.