Rebecca vive unos días difíciles: delicada de salud, sin trabajo y con un hijo en plena lucha contra la adicción
El divorcio de sus padres en 2011 fue el detonante para que Maximiliano se sumergiera en las adicciones, pero hoy, 10 años después: la pesadilla continua.
Una fuente cercana a la familia de Rebecca Jones reveló que Max, fue internado en un centro de rehabilitación para que lo ayudaran a dejar las drogas y el alcohol.
“Es muy terrible aceptarlo, pero así es. Y esta situación ha empeorado en los últimos meses, pero desde que Max supo en 2018 que su mamá estaba enferma de cáncer de ovario, en una etapa avanzada, comenzó a tomar sin control, incluso a drogarse”, reveló un amigo cercano a Rebecca al medio TvNotas.
Así mismo, aseguró que el amor que le tiene Max a su madre lo ha llevado a entrar en una terrible depresión.
“Sí. Él adora a su madre, y pensar que puede perderla lo ha hecho sumirse en la depresión, querer vivir anestesiado, no enfrentar la realidad. Pero además ha probado de todo, se ha metido todo tipo de drogas y eso lo tiene muy mal, tanto que su papá optó por algo que Max no lo persona y al parecer Rebecca tampoco”, expuso.
Alejandro Camacho, el ex de Rebecca y padre de Maximiliano, fue el que procedió a internar a su hijo en una institución psiquiátrica en noviembre tras la recaída de la actriz que la llevó al hospital por una neumonía.
