Dicen que “de tal palo, tal astilla” y la pequeña Maya Berry Spear realmente heredó la belleza de su madre.
El legado de la gran Mónica Spear será por siempre enaltecido, no solo por su belleza, carisma y ganas de vivir, sino también por su hija, quien ha demostrado que tiene mucho talento y seguridad.
Precisamente en una reciente fotografía publicada en el perfil de Instagram de Maya, los seguidores comentaron que la niña de 12 años es idéntica a su madre a esa edad, pero con los brillantes y dulces ojos de su padre.
La heredera de la guapísima Miss Venezuela 2004, crece al lado de sus abuelos en Orlando, Florida y se ha destacado en los estudios, ganándose el aplauso de familiares, amigos y los miles de fans en todo el mundo que la siguen en redes sociales.
Maya es todo un orgullo para su familia, ya que hace poco terminó el quinto grado de su educación primaria con honores y el presidente Donald Trump le firmó la Orden Presidencial a la Excelencia.
A diario comparte momentos especiales en redes sociales, donde demuestra su amor por la naturaleza y el deporte. Una niña con mucho futuro y talento.
Una noche que cambió por completo la historia de Maya
El asfalto se tiñó de rojo la noche del 6 de enero de 2014, cuando Mónica Spear y Thomas Henry Berry perdieron la vida durante un asalto armado mientras regresaban de unas vacaciones por Venezuela.
La niña que en ese entonces se encontraba en la parte de atrás del vehículo sobrevivió y de inmediato se convirtió en la única testigo del violento ataque.
Desde entonces, su abuelo materno, Rafael Spear y su tío Ricardo Spear, han sido los principales encargados de criarla y demostrar en redes sociales su crecimiento, sus pasatiempos y como ha lidiado con el dolor de crecer sin sus amados padres.