
Ivonne Montero será el caramelo más deseado por los lectores de Playboy del mes de abril. La actriz mexicana se quitó todo para posar ante las cámaras de la revista y revelar en una entrevista datos íntimos de su vida antes de convertirse en una artista reconocida.
A sus 42 años, Montero reconoce que desde siempre se le consideró como una chica sensual. «Era muy femenina y a la vez era tímida y callada, muy apegada a mi mamá», expresó «Desde que era niña me convertí en mujer, cargo un alto nivel de sensualidad. Sé que es un arma para trabajar», dijo.
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A pesar de su increíble figura, Montero confesó que en realidad sigue siendo muy tímida «Soy mucho más pudorosa cuando no existe una cámara o un público enfrente. Cuando salgo, por ejemplo, casi no uso minifaldas ni escotes tan profundos. Pero cuando estoy cantando mi imagen me lo exige».
Montero se convirtió en una conejita Playboy bajo algunas condiciones, una de ellas era que la sensual sesión de fotos se realizaría con el mínimo personal posible en las exóticas playas de Cancún.
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«Muy singular. Le había dicho a mi representante que sólo estuvieran las personas estrictamente necesarias. Pero no, imposible. ¡Estábamos en Cancún! ¡Había un mundo de gente! Extranjeros, la mayoría. Por allá en la lejanía apareció un viejito con una cámara equipada con un súper lente. Fue chistoso (risas)», dijo en entrevista con la publicación.