
Luego de semanas de especulaciones sobre su presunta mala relación con el actor, el productor rompió el silencio.
En entrevista con Maxine Woodside, Juan Osorio confirmó que durante el rodaje de la segunda temporada de El último rey tuvo varias diferencias con él.
De acuerdo a lo expuesto, Pablo Montero no se presentó a la última grabación y tampoco dio razón de su ausencia. Para ese día la producción había rentado el Estadio Azteca, fueron pautados cientos de extras y el equipo técnico trabajó desde muy temprano.
Seguidamente, atribuyó la falta de responsabilidad del artista a su presunta adicción por el alcohol.
“Siempre le dije a Pablo cuando lo invité a este proyecto, con toda la gente que ayudaron para que hiciera una gran interpretación de Vicente Fernández, que sería un parteaguas en su carrera. Así lo entendió, pero de repente se le iban las cabras. Es una persona que tiene una enfermedad tan difícil como la que tuve yo”, expresó.
“Pablo ha tocado fondo. No se ha dado cuenta de que esa enfermedad no se puede frenar si uno no quiere y él no ha querido”, agregó.
Asimismo, comentó que debido a su ausencia en la última grabación se tuvo que cambiar el rumbo de la historia.
“Tengo un sentimiento muy grande, un dolor, porque hay cosas que un ser humano desaprovecha”, mencionó.
En otra entrevista para el programa De primera mano, Osorio manifestó que después de lo sucedido con Montero no desea trabajar más con él.
“Lo que tiene que hacer es venir a mi oficina, presentarse físicamente y ofrecer una disculpa por la falta que tuvo como gente profesional. Sinceramente no quisiera adelantarme, no tengo ningún proyecto, pero ahorita no tengo ningún interés de trabajar con Pablo Montero”, indicó.