Luego de que Kate Middleton, duquesa de Cambridge, diera a luz a su tercer hijo en horas de la madrugada del pasado 23 de abril, la esposa del príncipe Guillermo hizo su segunda aparición ante el público y frente a las cámaras el pasado 19 de mayo en la boda real entre el príncipe Harry y la estadounidense Meghan Markle, ahora duques de Sussex.
Kate Middleton llegó a la Capilla de San Jorge, templo en el que se ofició la ceremonia, junto a sus dos hijos mayores, la princesa Charlotte y el príncipe George, pero lo que realmente llamó la atención de los presentes y de los medios de comunicación que se encontraban apostados a las afueras del castillo de Windsor, fue la vestimenta con la que Middleton se presentó al matrimonio de su cuñado.
La esposa del príncipe Guillermo llegó al casorio luciendo una pieza diseñada por Sarah Burton para Alexander McQueen en amarillo empolvado de líneas sencillas y clásicas, misma vestimenta que lució en dos ocasiones anteriores, pero con diferentes tocados.
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Kate Middleton, llevó este outfit tipo abrigo primeramente en el bautizo de su hija Charlotte y posteriormente en la fiesta de cumpleaños de la Reina Isabel.
Según el sitio La Vanguardia, Kate Middleton posiblemente tomó esta decisión para ceder todo el protagonismo a la novia y huir del “efecto Kate”, ese en el que se agota todo lo que se pone.
Como era de esperarse, los comentarios por parte de los seguidores de la realeza no tardaron en llegar, quienes inmediatamente comenzaron a emitir sus comentarios con respecto al polémico vestido que lució con mucha elegancia la duquesa de Cambridge.
“Que les importa que lo use las veces que quiera, además ella es bella”, “Para que vean ustedes que esa es ropa de ella, no como ustedes dicen que solo tienen ropa prestada”, “Me siento feliz, porque si una mujer de la realeza lo hace nosotras las plebeyas también”, “Si ella lo hizo, yo también puedo repetir mis vestidos”, son algunos de los comentarios que reposan en las redes sociales.