El matrimonio entre Jennifer López y Ben Affleck llegó a su punto de quiebre.
Luego de varios meses de especulaciones, la cantante y el actor han terminado su relación.
La separación se dio el pasado 26 de abril, pero se oficializó este 20 de agosto, según informó TMZ.
De acuerdo a lo expuesto por el citado medio, Jennifer López fue quien presentó la demanda de divorcio ante el Tribunal Superior del Condado de Los Ángeles sin recurrir a ningún abogado, mientras Ben Affleck espera la notificación para disolver el vínculo legal.
Por otro lado, una fuente cercana a la pareja aseguró a People que la intérprete está devastada.
“Ella trató que las cosas funcionaran y tiene el corazón roto. Los niños son la máxima prioridad, como siempre lo han sido”, comentó.
Fue a mediados del pasado mayo cuando la prensa comenzó a sospechar sobre una posible crisis.
En ese momento, se reportó que habían vendido la propiedad que compraron por más de 60 millones de dólares en una de las zonas más exclusivas de Los Ángeles, California, y Affleck se había mudado a un lujoso apartamento de soltero que compró semanas después.
Sumado a ello, el actor tampoco estuvo presente en el cumpleaños de López el mes pasado.
En un artículo reciente, People reseñó que la relación entre ambos se volvió tensa debido a sus diferentes enfoques sobre la fama: “A ella le gusta abrir su corazón a sus fans y al mundo, mientras él es más introspectivo y privado. Ha sido difícil el día a día”.
El regreso de Bennifer
La pareja protagonizó uno de los romances más populares de Hollywood tras grabar juntos la película Gigli en el año 2002, incluso llegaron a comprometerse, pero faltando cuatro días para el matrimonio terminaron debido a la abrumadora presión mediática.
Luego, volvieron a conectar en 2021 y, aunque al principio la reconciliación se manejó con total hermetismo, un beso confirmó el regreso de Bennifer.
En abril de 2022, anunciaron su compromiso y en julio del mismo año celebraron su primera boda en Las Vegas junto a sus hijos. Un mes después, eligieron una finca en Georgia para casarse por segunda vez, pero en esta ocasión en presencia de amigos y familiares.