Laura Zapata denunció las fiestas clandestinas que se realizaban en el asilo donde estaba su abuela.
A mediados de enero, la eterna villana de telenovelas habló sobre las precarias condiciones de salud en las que encontró a la señora Eva Mange.
“Ilusionada y feliz me aislé para verla y festejarla. Con gran ilusión, cumplí todos los protocolos para asistir a su cumpleaños. Pasé la prueba de Covid-19, pero la felicidad se convirtió en gran dolor. Estos son los cuidados que le han procurado a mi abuela. Tiene nueve escaras decúbito”, comentó vía Twitter.
La actriz juró que iba a tomar cartas en el asunto para que los responsables paguen y desde entonces ha denunciado las irregularidades que se viven en el lugar.
En una reciente entrevista para el programa Venga la alegría, Zapata habló sobre las fiestas que se organizan en el asilo y de las borracheras de los cuidadores.
“Esto de las famosas cuarentenas y los protocolos son pura burla a los parientes de los internos, yo vi entrar y salir como Pedro por su casa. Por ejemplo, al doctor que venía de la calle. Ellos son los que se emborrachan dentro de las instalaciones de este asilo del terror”, detalló.
Del mismo modo, Zapata reiteró que su intención es hacer justicia y llevará este caso hasta las últimas consecuencias.
“Yo estoy cuidando a mi abuela que tiene un delito de género en su cuerpo con lesiones que están catalogadas como lesiones que ponen en peligro la vida”, indicó.
Por último, aclaró que lo antes expuesto no se lo contaron, sino que ella lo vivió cuando se internó en la casa de reposo para cuidar a doña Eva.