
La actriz mexicana tuvo una vida llena de altibajos, amores y desamores, pero según su historia, lo afrontó con un carácter y personalidad únicos que hoy la hacen ser recordada como una mujer con entereza. Cuatro matrimonios en su haber y una carrera artística envidiable.
Enrique fue el primer esposo de “La Doña”. Dicen que su matrimonio fue la fuga perfecta para escapar del yugo de su padre.
La actriz y Álvarez contrajeron nupcias el 10 de enero de 1981 en Guadalajara, Jalisco – México. María tenía apenas 17 años y el hombre, quien era vendedor de cosméticos, 19.
Luis Martínez, heredero de la actriz, contó que el progenitor de “La Doña” se opuso a ese matrimonio, por tal motivo su hermano Miguel fue quien la llevó al altar.
Fue una ceremonia sencilla con las personas más cercanas a los novios. Su luna de miel fue en Antonilco el Alto, Jalisco.
Fruto del amor de los tórtolos nació Enrique Álvarez Félix, años después se divorcian y existen dos versiones del motivo de su separación: La mujer le habría sido infiel al hombre con su vecino o se alejaron por constantes peleas y celos.
La separación de la pareja desató una constante lucha por la custodia de su pequeño hijo.
Se casaron en Navidad pese a su inestable relación. “El flaco de oro” fue el segundo esposo de María Félix y, según, uno de sus más grandes amores.
La pareja se conoció en un bar de la Ciudad de México y se reencontraron posteriormente en una fiesta de alta sociedad en el mismo país, allí fue el flechazo que duró alrededor de cinco años.
Se dice que se casaron a pesar de tener problemas. La madre de la actriz le aconsejó un matrimonio y un divorcio para sacar provecho de todos los años que había compartido con el cantante.
Su boda civil se llevó a cabo en Navidad: El 24 de diciembre de 1954. Fue una reunión íntima a la que asistieron los más allegados de los novios entre ellos Ernesto Alonso, gran amigo de la actriz.
Agustín y María Félix tuvieron su luna de miel en Acapulco, Guerrero. En el lugar, el intérprete de compuso la canción María Bonita a su querida esposa.
Se divorciaron por presuntas infidelidades de Agustín hacia la actriz.
La boda del siglo, así fue como catalogaron el matrimonio entre María Félix y Jorge Negrete. La pareja se conoció en las grabaciones de El peñón de las ánimas, película grabada en 1942.
El matrimonio de los artistas fue el más épico de México en su momento, pues por primera vez se transmitía un evento de esa envergadura en la televisión del mencionado país.
A diferencia de las dos bodas anteriores de la actriz, esta fue por todo lo alto. Más de 500 invitados entre los que destacaron Frida Kahlo, Diego Rivera, los hermanos Soler y Emilio “El Indio” Fernández.
La historia de amor entre Negrete y Félix duró menos de lo que esperaban. Jorge murió cuando tenían solo 11 meses de casados por una cirrosis hepática.
Luego del fallecimiento de Jorge, María Félix vivió un emotivo encuentro con el empresario Alexander Berger, a quien conocía desde hace varios años gracias a su exesposo Agustín Lara.
Los tórtolos contrajeron nupcias también en diciembre, exactamente el 22 de 1956 en un juzgado en las afueras de París, Francia. Su amor duró 18 años.
María Félix volvió a quedar viuda en 1974. Alexander habría muerto a causa de cáncer de pulmón, suceso que marcó tristemente la vida de la artista, quien poco después vivió una fuerte depresión.