La MET Gala 2019 fue un derroche de glamour y diseños inigualables. Este año el evento estuvo inspirado en la moda ‘Camp’, un concepto único y extravagante definido por la escritora neoyorquina Susan Sontag.
La 71 edición de la gala del Museo de Arte Metropolitano de Nueva York, celebró nuevamente la mágica unión entre la moda y el arte, haciendo una ovación a todo lo irónico, teatral y extravagante del estilo ‘Camp’ que nació en 1964.
“La esencia del Camp es su amor por lo antinatural: el artificio y la exageración”, explicó Susan Sontag.
En sus escritos publicados en los años 60 en las páginas de la revista Partisan Review, la autora asegura que se inspiraba en Oscar Wilde, las óperas de Bellini, El Lago de Los Cisnes, el Art Noveau, las pinturas de Caravaggio y la obra de Jean Cocteau, entre otros.
Tomando las maravillosas ideas de Sontag la MET Gala 2019 se titula: ‘Camp: Notes on Fashion’, lo que representó una carta abierta para que los famosos hicieran honor de la extravagancia y de todo aquello que los hace diferentes.
Si alguien iba deslumbrar en esta edición de la MET Gala, estábamos seguros que sería Lady Gaga, la cantante por años se movió en el mundo de la extravagancia y de la moda alternativa, por lo que su elección para el evento no decepcionó a nadie.
El increíble vestido de la cantante escondía debajo un traje negro, que al ser retirado nos dejaba ver otro vestido fucsia.
Y finalmente un poco de piel para cerrar con broche de oro su aparición en la ‘red carpet’.
El cantante y actor Jared Leto es otra de las estrellas que casi nunca ha decepcionado en las MET Gala en las que ha participado, este año un traje rojo y su cabeza como accesorio se robaron las miradas de todos.
La cantante optó por una fantasía la cual la vistió de la cabeza a los pies, dándole un look que en definitiva hace alarde de una mujer exótica, sexy y muy atrevida.
New York se paralizó con la deslumbrante entrada del actor Billy Porter, quien se tomó con mucha seriedad el concepto del evento y regaló a los asistentes un diseño único.
El traje dorado de inspiración egipcia evocaba a quien lo veía a una deidad de la civilización antigua, realmente un acierto total para el artista.
La cantante sencillamente se superó a sí misma, este año Katy Perry optó por convertirse en un candelabro humano con un diseño espectacular de la casa de modas Moschino.
La rapera eligió un traje en color vino, al igual que Katy Perry confió en el trabajo de Moschino, quienes diseñaron un traje que se robó la miradas de los asistentes.