La monarca está triste tras despedir a una de las dos mascotas que le quedan.
El luto vuelve a señalar el horizonte según informó el Palacio de Buckingham, Vulcan, la mascota de la Reina Isabel, murió en el castillo de Windsor.
Acostumbrada a tener una camada enorme de perros, la monarca de 94 años ve como poco a poco sus fieles acompañantes van tomando rumbo a otro mundo, ahora, solo queda acompañada por Candy, una perrita de raza dorgi hermana de Vulcan.
La muerte de su mascota ensombrecerá una navidad ya complicada para la Reina Isabel, en la que estará obligada a pasarla solo con el principe Felipe y en ausencia del resto de la familia.
En sus 94 años de vida, la monarca tuvo más de 30 perros de raza corgis, a los que se sumaron varias camadas de perros dorgi, una raza que creó a partir del cruce de corgis y perros salchichas.
En 2018 la Reina despidió a su último corgi después de verse obligada a sacrificar a su mascota debido a un cáncer, aquel sería el último perro de esa raza que habitó el Palacio desde la Segunda Guerra Mundial.
La primera mascota de la Reina Isabel fue Susan, por allá en 1944 cuando aún era princesa, desde entonces 14 generaciones de perros habitaron los patios y pasillos de Windsor, siendo Candy y el recién fallecido los últimos de ese linaje.
El fin de las camadas de dorgis y corgis fue una decisión que tomó la monarca en 2015 ya que no quería fallecer y dejar ningún perro después de su muerte.
Ahora solo falta conocer si Candy será la última y única mascota que verá morir a la Reina Isabel o si por el contrario será su majestad quien despida primero a su mascota.