Luego de una divertida velada, una pareja decidió ponerse creativa con un nuevo juguete sexual bajo los efectos del alcohol.
Los protagonistas del penoso incidentes son dos jóvenes ingleses de 24 y 29 años, por supuesto que la peor parte fue para Emma Phillips quien decidió abusar del juguete sexual.
La pareja regresó a casa luego de una noche de copas, divertidos y con ganas de cerrar la velada con broche de oro decidieron echar mano del aparato que habían comprado hacía poco tiempo.
Según información ofrecida por el diario The Sun, Emma y su novio Lee Miller manipularon un vibrador color rosa con demasiadas copas en la cabeza.
La resaca del día siguiente no les permitía recordar el lugar donde habría quedado el dildo. El dolor de cabeza no pudo ser peor cuando Emma empezó a sentir que dentro de su estómago algo distinto al hambre le causaba vibraciones. «Cuando me apoyaba en mi estómago podía sentirlo vibrar», dijo la mujer al diario.
Entre la desesperación y la vergüenza y ante la imposibilidad de sacar el vibrador del cuerpo por sus propios medios, Emma y su novio decidieron llamar a emergencias.
Al final la mujer tuvo que practicarse una colonoscopia para sacar el juguete sexual del fondo de sus entrañas. En la operación fue necesario introducir una cámara por la boca hasta el estómago para poder ver con claridad la posición del vibrador.
Emma fue dada de alta el mismo día en la tarde para enconrarse con su hija de dos años. «Mi hija estaba en casa de mis padres, ya que me alojé en casa de Lee la noche anterior», dijo la mujer que no tuvo otra opción que confesar el penoso incidente a sus padres.