Shilah Calvert Yin se ha convertido en una celebridad gracias al síndrome del cabello impeinable, una rara enfermedad genética.
Aproximadamente 100 personas en el mundo jamás podrán tener el cabello peinado y ordenado, por más tratamientos, planchas, secador y cepillo que utilicen. Esto se debe a una extraña condición genética que hace que el pelo crezca con aspecto electrizado, seco y desordenado.
Y esa es la situación que hace que una niña australiana de 7 años se convirtiera en todo un encanto en las redes sociales.
Shilah Calvert Yin vive con el ‘síndrome del cabello impeinable’, una condición que hace que su cabello luzca seco, desordenado y difícil de controlar…. ¡y no hay manera de domarlo!
Lo que para la comunidad científica es una condición, para la pequeña Shilah resulta ser lo más cool que le ha ocurrido, pues siente que su look «no es aburrido como el de los demás», según expresó durante una entrevista al Daily Mail.
A pesar de las comparaciones con el científico Albert Einstein y el Dr. Emmett Lathrop Brown de la película ‘Back to the future’, la pequeña está encantada con su cabello… aunque su madre luche por poder dominarlo.
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«Todo el mundo me conoce y se acuerda de mí, sobre todo en la escuela, en todos los grados saben quien soy. Creo que mis amigos desearían tener cabello como el mío», confiesa la pequeña.
No importa cuánto la pequeña Shilah intenta peinarse, es y será imposible darle forma a su cabello.
Los padres de Shilah no eran conscientes de la condición de la pequeña hasta que visitaron al médico después de intentarlo todo para controlar el electrizado cabello rubio de su hija.
El médico les reveló que la niña padecía del «unbrushable hair syndrome», una condición que no tiene cura – para fortuna de la pequeña Shilah – que luce con orgullo su peculiar imagen a través de sus redes sociales.
¿De qué se trata el síndrome del cabello impeinable?
Esta rara enfermedad hace que los folículos de una persona, que suelen ser ovalados, tengan forma de corazón, provocando que el cabello crezca en todas las direcciones dando ese aspecto desordenado y con frizz.
Aunque la niña se siente orgullosa de su cabello, hasta el hermano de la pequeña ha intentado ponerle un poco de orden a su pelo con el poder de una aspiradora, pero hasta el momento ha sido imposible.
