Ninel Conde contó a viva voz todo lo que pasó horas antes de su enlace matrimonial con el empresario.
Aunque en primera instancia negó que se casaría con Larry Ramos el pasado miércoles 28 de octubre, su objetivo siempre fue desviar la atención de la prensa.
La mexicana tenía todo listo para casarse en el Museo Casa de la Bola, ubicado en Ciudad de México, pero la alcaldía de la delegación de Miguel Hidalgo canceló el festejo. Las autoridades informaron que el recinto no contaba con los permisos necesarios para abrir en medio de la pandemia.
“Pasaron tantas cosas y tantas cosas que el día de la ceremonia llegó un momento que me hicieron dudar, entre tanta cosa que sucedía a última hora, pero me monté en la fe y dije: ‘Me voy arreglar, yo hoy me caso ante los ojos de Dios y agrado a Dios quien es a quien quiero agradar’’”, comentó.

Por suerte, no terminó casándose en un bulevar, sino en la casa de una de sus mejores amigas al otro lado de la ciudad.
Con la ayuda de su hija, amigos y equipo de trabajo logró decorar toda la residencia en cuestión de horas.
“Fue un trabajo heroico de todos: floristas, gente de apoyo, gente que carga. La boda religiosa quedó muy bonita porque el lugar se prestaba”, sostuvo.

Seguidamente, El bombón asesino indicó que a su ceremonia sólo asistieron familiares y amigos muy cercanos.
La cantante también confesó que su bodorrio estaba planeado realmente para el pasado mayo, pero todo el tema del coronavirus cambió los planes.

Para Conde el momento más emotivo de la noche fue cuando al salir del altar vio a su hija, Sofía Telch, grabando.
“A la primera que vi fue a mi hija tomándome videos y me dio mucha ilusión que viera contenta a su mamá después de que la ha visto sufrir tanto. Cuando eres mamá, el hijo que te ve feliz te duplica la felicidad. Es la primera vez que tengo una pareja que nace dentro de una familia cristiana. Es un hombre que ora por mí”, precisó.