El actor y cantante se mostró muy enojado por la agresión que sufrió por parte del equipo de seguridad del gobernador de Hidalgo, México.
Pablo Montero estuvo a punto de irse a los golpes con un guardia de seguridad debido a una confusión en uno de los últimos conciertos que realizó en México por motivo de las fechas patrias del país azteca.
Al equipo de seguridad de Omar Fayad, esposo de Victoria Ruffo, le importo poco que se tratara del cantante mexicano y aplicó mano dura cuando Montero quiso entrar al camerino del gobernador, el mismo que le habían asignado al actor.
La confusión hizo que las cosas se pusieran calientes entre el artista y los miembros de seguridad de Fayad, llegando estos últimos a agredirlo.
“A mí no me empuja nadie”, expresó Montero al programa mexicano de televisión Ventaneando (TV Azteca). “Estoy muy enojado”.
El actor aclaró que pese al incómodo momento que le hicieron vivir los guardias de seguridad, él no tiene nada en contra de Victoria Ruffo y su esposo, explicando que su molestia se debe al guardaespalda que lo maltrató en el brazo.
“A él [Omar Fayad] lo quiero mucho y a Victoria [Ruffo], mucho. Pero no sé por qué se pusieron así la gente de seguridad. A mí no me va a aventar nadie”, enfatizó. “Venimos a trabajar y a celebrar nuestra independencia”.
Pablo Montero continua a la espera del proyecto que lo regrese a la televisión y mientras tanto continúa presentándose en conciertos y enfocado en cuidar de sus hijos, por quienes dejó atrás sus vicios.
“Dejando todos los malos hábitos… Si yo no estoy bien, no va a estar nadie bien”, finalizó.