Gerardo Bazúa salió victorioso de la disputa legal que enfrentaba con Paulina Rubio desde hace años.
Meses previos el cantante interpuso una demanda contra “La chica dorada” para solicitar ver a su hijo Eros.
Bazúa pidió ante las autoridades ser reconocido como padre biológico y legal del menor para poder compartir con él.
Del mismo modo, solicitó no tener toda la responsabilidad de la manutención, tomando en cuenta que la diferencia de ingresos con Paulina Rubio es bastante amplia. También es importante mencionar que el niño nunca tuvo de su apellido, y, por ello, la mexicana gozó de la custodia completa.
Ahora, después de varias audiencias, un juez determinó recientemente que Gerardo Bazúa es el padre Eros y tiene derecho a convivir con él.
Aunque se firmó un acuerdo de confidencialidad, el programa Despierta América reveló algunos datos importantes sobre lo ocurrido.
En primera instancia, el matutino de Univision informó que el pequeño tendrá residencia oficial en el estado de Florida, Estados Unidos.
Por qué Paulina Rubio y Gerardo Bazúa terminaron
El pasado año, Bazúa confesó que su relación con Paulina Rubio terminó por los constantes ataques de violencia en su contra.
“Un día me tocó estar comiendo en Ocean Drive, acá en Miami, y ella se levantó de su mesa y me empezó a golpear y me persiguió por las calles para golpearme. Lo logró, yo me fui, hui del lugar y ella me persiguió para golpearme”, comentó el exparticipante de La Voz México en una entrevista.
En esa publicación, el mexicano también destacó que Rubio lo habría amenazado para mantenerlo alejado de su hijo.