El reconocido actor mexicano abrió su corazón y contó por qué desapareció de la escena artística sin dar razones o explicaciones a nadie.
Fueron meses de muchas interrogantes y ninguna respuesta en torno al paradero de Rafael Amaya, protagonista de la exitosa serie El Señor de los Cielos y con el gran regreso las confesiones no faltaron dejando a más de uno sin palabras.
“Perdí mi paz interior, el amor que le tenía a mi familia, a mi trabajo. Poco a poco me fui sumergiendo en el fango oscuro del alcohol y las drogas”, relató Rafael durante una entrevista exclusiva para People en Español, resaltando que estuvo escondido durante todo este tiempo entre Europa y Sudamérica.
Lo que más causó impacto, es que quizás muchos lo vieron, pero ignoraron de quién se trataba, ya que con gorra o barba larga burló a todos buscando un escape al infierno que estaba viviendo.
“Estuve mucho tiempo solo, haciéndole mucho daño a mis seres queridos, a mis amigos, a mis compañeros y al público también”, comentó dando una idea de lo mal que se encontraba y el por qué de su huida.
No obstante, sintió la necesidad de tener ese apoyo y calor familiar hace ocho meses decidiendo encender la luz y dar paso a una satisfactoria recuperación de la mano de su compadre, el cantante mexicano Roberto Tapia con un sincero “Compadre, necesito ayuda, ya no puedo”.
El amor salvó al querido Rafael Amaya
Dicen que no hay cariño más sincero que el de la familia y es de eso Rafael puede dar fe, ya que su compadre en unión con su hermana, Fatima Amaya y el mánager, Karem Guedimin, lograron llevar al “Señor de los Cielos” a la clínica de rehabilitación “Baja del Sol” propiedad del ex boxeador mexicano, Julio César Chávez y de la que Carlos Appel, primo hermano de Amaya, es el director.
“Estaba cegado por el manto oscuro de la drogadicción”, expresó Amaya quien tras su papel de Aurelio Casillas en la exitosa serie decidió desaparecer de todo y todos tras una vida de excesos.
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“Cuando llegó, la verdad no le quisimos decir a Rafa, pero sí llegó un poco sicótico, todavía creyéndose el señor de los cielos. Pero pasaron los días y ahora meses, y la evolución de Rafa ha sido increíble”, relató el propio Julio César Chávez, dejando claro que el trabajo no fue fácil pero si satisfactorio por la gran recuperación que tuvo Amaya.
Un sincero Rafael Amaya regresa con salud y paz
Tras vencer la oscuridad y regresar como el gran hombre que es, Rafael está profundamente agradecido con todas las personas que de una u otra manera lo ayudaron, así como con Dios por salvarlo.
“Estoy profundamente agradecido con todas las personas y con Dios, que es el que tiene las riendas de mi vida. Con todas las bendiciones que se han presentado otra vez siento que renací. Tengo fe, tengo amor, esperanza, planes”, finalizó.
Aunque por ahora su único plan es continuar con su proceso de sanación, los fans no pierden las esperanzas de volver a ver al gran Rafael haciendo su magia en la televisión.