
Fue en 2010 cuando el astro boricua Ricky Martin, sorprendió al mundo al “salir del closet. Tras meditarlo por años el cantante decidió revelar su homosexualidad, transformándose desde entonces en uno de los más grandes defensores de los derechos de la comunidad LGBT.
Durante una entrevista con en el programa ‘The Daily Show with Trevor Noah’, el boricua recordó que al momento en que decidió decir la verdad sobre sus preferencias, muchas personas quisieron hacerlo cambiar de opinión.
«La cuestión es que estaba rodeado de amigos que me decían que no lo hiciera, que sería el final de mi carrera», explicó.
Ricky nunca tomó como negativos los consejos de sus amigos, ya que todos había crecido al igual que él ocultando su verdadera esencia, «se trataba de gente que me quería de verdad, que tenía buenas intenciones y que habían sido también a su vez víctimas de la homofobia”.
“Tienes que entender que crecí en una cultura en la que se me decía que lo que estaba sintiendo estaba mal, que era maligno. Y si encima le añades que yo era… bueno, una especie de sex-symbol, imagínate. Y todo el mundo me decía que sería mi final», agregó el cantante.
Para el cantante llegó el momento en que se encontraba sumamente agobiado al no poder ser él, angustia que se multiplicó cuando nacieron sus hijos, los mellizos Matteo y Valentino, quienes llegaron al mundo gracias a una gestación subrogada.
Convertirse en padre fue la motivación que necesitaba y es por ello que en 2010, hizo el anuncio que no solo lo liberó sino que además le abrió muchas más puertas de las que jamás imaginó, ya que el cariño de sus fanáticos siguió intacto y en otros aumentó.
«Resultó muy doloroso para mí, hasta que decidí que no podía soportarlo ni un segundo más. Ahora se trataba solo de mí, no de lo que pudiera pasar a mí alrededor, lo importante eran qué necesitaba yo para ser feliz. Y entonces tuve a mis hijos, y supe que tenía que salir del clóset porque no podía mentirles a esos niños preciosos», enfatizó Ricky.