El pasado viernes y durante la exhumación del cadáver del pintor, Narcís Bardalet, forense encargado de embalsamar el cuerpo de Salvador Dalí en 1989, declaró emocionado: “Me quedé absolutamente asombrado, fue como un milagro”. La operación ha sido llevada a cabo con la intención de recolectar muestras de tejido para realizar pruebas de ADN y comprobar la filiación de una pitonisa catalana, quien clama ser su hija biológica.
Para completar la tarea de la extracción de material biológico del artista surrealista español, el equipo forense declara haber utilizado una sierra eléctrica en lugar de un bisturí, debido a la dureza y el estado de conservación del cuerpo de Salvador Felipe Jacinto Dalí i Domènech, nombre completo del artista.
Según Bardalet, quien tuvo la responsabilidad de embalsamar el cuerpo hace casi tres décadas en el momento del deceso, declara: “Su cara estaba cubierta con un pañuelo de seda, un pañuelo exquisito. Al retirar el pañuelo, he visto con mucha alegría cómo su bigote seguía intacto, marcando las 10 y 10, como él quería. He sentido una emoción impactante. También se podía ver su cabellera”.
La importancia de este evento y el revuelo que ha causado en la sociedad española, radica en que Salvador Dalí, fue un pintor, escultor, grabador, escenógrafo y escritor español; considerado una de las figuras más icónicas e influyentes del siglo XX.
Entre sus obras más populares podemos enumerar, ‘La persistencia de la memoria’, ‘El gran masturbador’, ‘Los elefantes’ y por supuesto, el icónico logo de las chupetas ‘Chupa-chups’.
Dalí, en sus últimos 35 años de vida, redactó 8 testamentos. En el documento final, quedó asentado que el artista, quien además ostentó el título nobiliario de marqués de Dalí de Púbol, nombraba heredero universal de su producción artística, propiedades y demás bienes terrenales, al Estado Español. Una decisión que fue controvertida allá en 1989, sobretodo para la sociedad catalana.
Ahora queda esperar un par de semanas para conocer los resultados de las pruebas comparativas de ADN, realizadas con las muestras extraídas y una muestra de saliva de la vidente catalana Pilar Abel, quien en caso de demostrar la veracidad de sus afirmaciones, podría ser heredera de una cuarta parte de los bienes del artista.
Luego de que estas pruebas sean realizadas, las muestras tomadas del ataúd de madera maciza recubierto de zinc en que reposa el cadáver, incluye: un poco de pelo, uñas y dos huesos largos; serán devueltos para preservar la integridad del artista. Pronto conoceremos el desenlace de esta historia.