Las mujeres son tan maravillosas que durante el acto sexual pueden experimentar múltiples orgasmos, pero para ello hay que trabajar en equipo.
Lograr el orgasmo femenino no es tarea sencilla, pero existen formas para conseguir no solo uno. Sí, puedes tener múltiples orgasmos si estimulas de la manera adecuada.
Una de las mayores virtudes femeninas es que tienen el umbral del placer mucho más elevado, por lo que cada parte del cuerpo tiene un papel protagónico en los juegos previos al coito.
Existen muchísimas formas de estimular a una dama, pero eso es tarea para otro artículo, porque hoy hablaremos de las mejores posiciones sexuales para obtener muchos orgasmos.
Ponte de espaldas
Se trata de una variación de la ‘cowgirl’. Tu chico debe recostarse sobre la cama o la superficie de su preferencia, tú te pones encima de él, pero de espalda con las manos apoyadas en una superficie.
Se trata de una posición muy sexy, que estimulará muchísimo tu punto G, pero también incrementará la excitación de tu chico al máximo gracias a la gran vista que le darás.
Deja que te cargue
Se trata de una posición que quizá pueda parecer complicada, pero nada más alejado de la realidad. En ella, solo debes dejar que tu amado te cargue y con tus piernas rodear su cuerpo. Después, inclina levemente tu cuerpo hacia atrás, como si quisieras llegar al suelo y apóyate con las manos.
Enrédate en él
Aquí tú tienes que tenderte sobre la cama y con tus piernas rodear su cuello, luego empujar un poco hacia adelante para permitirle una total penetración. Esta posición es una de las recomendadas si quieres experimentar multiorgasmos.
Crúzalo
Aquí debes sentarte y colocar tus piernas flexionadas a la altura de la cadera. Él deberá ponerse frente a ti y tú colocar tus manos en sus hombros. Luego, pon tu pierna derecha en su hombro izquierdo y viceversa; de forma que cruces tus extremidades por completo.
Ponlo de rodillas
Para está posición deberás pedirle a tu chico que se hinque sobre la cama, mientras que tú rodeas su cintura con tus piernas y te anclas a su cuello con los brazos. En esta postura, tú tendrás gran parte del control, por lo que deberás empujar tu cuerpo hacia atrás rítmicamente jalándolo hacia ti.