El gran actor contó su experiencia durante su ardua batalla contra las consecuencias que le dejó el coronavirus.
Los fans de Toño Mauri están felices y finalmente pueden celebrar que ya está en casa recuperándose del doble trasplante de pulmón al que se sometió a fines del año pasado.
Pero la batalla no fue fácil ya que tal como Mauri confesó, de los ocho meses que permaneció hospitalizado, cuatro los pasó en coma.
“Pensé que iba a ir al hospital y que ese mismo día regresaba a mi casa, cuál fue mi sorpresa, que no fue así y ahí empezó está historia que acaba de terminar”, comentó el también productor, durante una entrevista al programa “Despierta América”, a la vez que detalló que el virus atacó directamente sus pulmones.
En este sentido, detalló en la que fue su primera entrevista tras su salida del hospital, que “la única esperanza que me daban era buscar un trasplante de pulmones”, dejando claro que en todo momento pensó en su familia, por lo que le dijo al doctor “que no importara lo que tuviera que hacer”.
Lo más impactante de las declaraciones de Toño, es que reveló que de los ocho meses que estuvo en el hospital, cuatro estuvo en coma.
“Volé en un helicóptero a Gainesville, Florida y entré al hospital. Desde ahí empezó el proceso del trasplante. Dios estuvo conmigo. Siempre, le decía: ‘Dios mío, dame la mano, no me sueltes y acompáñame’”, relató.
La familia tuvo que prepararse para momentos tan fuertes como cuando le indicaron a su esposa que Toño tuvo una hemorragia interna “que de repente le hablaron y le dijeron que no iba a pasar la noche. Y al día siguiente le hablaron para decirle que no sabían qué había pasado, pero que yo estaba normal”.
Pero ya de eso ha pasado algún tiempo y las pruebas poco a poco se están superando y aunque Toño Mauri no puede caminar aún, no pierde la fe en dios, que asegura, siempre estuvo con él.