En los años recientes es mucho lo que ha avanzado la industria de los robots. Pero además de eso, resulta que muchas de sus creaciones imitan bastante bien nuestros gestos.
Principalmente, estas iniciativas nacen como investigaciones relacionadas a terapias, tratamientos médicos y, posteriormente, quedan como prototipos o robots en su versión definitiva. Es por eso, que para efectos de la medicina, es importante que estos aparatos sean capaces de articular expresiones faciales igual o casi igual que las personas. Algunos lo logran y a otros, les falta un poco, pero te los presentamos todos a continuación.
Kansei
Este robot se presentó hace 8 años en Japón como una creación capaz de imitar una pequeña serie de emociones. Su inteligencia le permite reconocer palabras y mover el rostro en base a lo esas palabras significan.
Kansei nunca llegó al mercado y su existencia se limitó a ser solo un prototipo.
Face
Aunque su nombre aparentemente signifique rostro, las siglas realmente sirven para agrupar la frase Automation For Conveying Emotions. Esta creación vio luz en 2013 en Italia y cuenta con 32 motores capaces de activar sus más de 100 músculos artificiales.
Sin Nombre
Este robot nació hace 8 años en Japón y es capaz de ver rostros en una pantalla para imitar sus expresiones. Dentro de sus capacidades está sonreír, pestañear y realizar pequeños movimientos con sus mejillas.
Algo que resulta extraño es que su nombre no haya sido revelado.
Sophia
Este último robot, llamado Sophia, es obviamente el mejor desarrollado y más notable de los todos en esta lista ya que a diferencia de muchos, posee de una fluidez sorprendente al hablar y entablar conversaciones con interlocutores humanos.
Fue presentada este año, en el SXSW y fue creado por Hanson Robotics con la finalidad de poder conversar y recordar expresiones de rostros humanos para poder imitarlas posteriormente,
Gran parte de su fama, se debe a la frase que podrás escuchar al final del video, donde dice que quiere destruir a los humanos. Aunque resulta muy obvio que la autora intelectual de esa frase no fue ella.
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