El actor habló como nunca antes de su pasado oscuro y se disculpó con su hijo por el tiempo perdido.
En uno de los episodios del programa Consagrados y Herederos, Eduardo Capetillo se sinceró con su primogénito y rompió en llanto.
“Quiero pedirte perdón por tantas ausencias. Yo creo que no hay nada peor que estar sin estar. Las adicciones a mí me rebasaron en su momento, las sustancias lo que hacían es que me ayudaban a no sentir, y pues derivado de eso, es que estaba ausente y el tiempo no lo puedo recuperar”, comentó.
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En respuesta a este comentario, Eduardo Jr. le pidió a su papá no ser tan duro consigo mismo y le agradeció por regalarle la mejor educación.
“Eres muy duro contigo mismo. Creo que no estaría cercano a estar donde estoy si no fuera por ti”, expresó.
Seguidamente, el músico recordó cuando su hijo tuvo problemas con su vista y él no pudo ayudarlo.
“Me hubiera gustado darte mis ojos. Estabas muy chiquito cuando te operaron y no entendías qué pasaba. Tenías unos parches en los ojos y yo decía: ‘Dios mío, quítamelos a mí, yo ya vi lo que tenía que ver, dáselos a él’, eso me hubiera gustado, pero nunca pude hacerlo”, finalizó.