La casa de la actriz se inundó debido a las fuertes lluvias que azotaron a la Ciudad de México días previos.
En un breve encuentro con la prensa, Erika Buenfil contó que su angustia aumentó cuando el agua alcanzó aproximadamente medio metro de altura.
“¿Se acuerdan de las inundaciones? Yo me inundé, nada más que no lo publiqué ni dije nada. Se me inundó el sótano horrible, me llegaba el agua hasta las rodillas”, expresó.
La protagonista de Amores verdaderos mencionó que quiso hacer un en vivo para pedir ayuda, debido a que los bomberos no podían acceder a la zona por el caos de las calles, pero su hijo no se lo permitió porque tenía que exponer la ubicación de su hogar y podía ser peligroso.
Sin embargo, a la una de la mañana decidió comunicarse con su amiga Fernanda Familiar para solicitar apoyo.
“Le pedí que por favor con sus contactos nos vinieran a ayudar y hubo amigos que nos vinieron a ayudar y el agua se fue yendo sola”, comentó.
Por suerte, la única zona de su vivienda que más se vio afectada fue el sótano, mismo que piensa arreglar después de la pandemia.
“Yo había remodelado un sótano que lo había hecho como gimnasio y todo se fregó y hay que remodelarlo, pero ahorita con la pandemia me da mucho miedo que entre gente ahorita. Ya medio aliviamos nosotros y medio limpiamos, y quiero esperar, porque sí me da ansias que llegue mucha gente a mi casa”, sostuvo.
Pese al trago amargo, la mexicana agradece a Dios que tanto ella como su hijo estén en perfectas condiciones.