Sarah Mintz, quien hace pocos meses se retiró de los melodramas porque su religión no le permitía seguir, aclaró que está feliz con su estilo de vida y de vestir.
«Desde que yo volví a conectar con las raíces de mi judaísmo cuando mi Neshamá descubrió que es una Neshamá y yo empecé a vestirme distinto empecé a recibir muchos comentarios de que ‘por qué perdí mi esencia, por qué me visto como una monja, que estoy fuera de moda, que si tanto trapero encima'», reconoció Sarah desde su perfil de Instagram. «Y la otra que me dicen es que por qué estoy tan oprimida, que pobrecita ella que no es feliz'».
Pero todo se queda en rumores, pues la verdad es que la exartista se encuentra en su mejor momento personal.
«El Tzniut no es simplemente cubrirse, es realmente revelarse porque vestirse con recato le permite al otro verse a uno realmente lo que es uno por dentro, cuál es realmente tu esencia», aseveró. «Yo no necesito mostrar mi piel para sacar a relucir lo que realmente soy. Soy más que un cuerpo, soy una Neshamá«.