Definitivamente que este año los concursos de belleza marcarán un antes y un después en su historia, pues todo parece indicar que las medidas perfectas y las largas melenas pasaron a un segundo plano.
En el certamen Miss Universo Puerto Rico participará este año la joven Sabrina Rodríguez, quien logró formar parte de las candidatas oficiales a pesar de tener la cabeza totalmente rapada.
Se rumora que más allá de su look, lo que realmente logró acaparar la atención de los productores del evento fue la historia que hay detrás de su apariencia física.
En entrevista para el programa El Nuevo Día, la estudiante de química en la Universidad de Puerto Rico, reveló que la decisión de raparse la cabeza está motivada en solidaridad a los pacientes que actualmente se encuentran luchando contra el cáncer y en memoria de su tía quien murió a causa de este terrible padecimiento.
“Bueno si estoy aquí es porque cada una de nosotras tiene la oportunidad de ganar la corona. Sé que estoy un poquito en desventaja con las demás muchachas porque el pelo no me va a crecer de aquí al concurso, pero creo que sí podemos hacer una gran presentación (…) Les estoy ahorrando el tiempo a los estilistas y nunca voy a llegar tarde a los eventos porque no me voy a demorar en la peluquería”, expresó Rodríguez en su visita por el mentado espacio de televisión.
Ya son varias las jóvenes con cabello corto que han participado en este concurso de belleza, pero a pesar de tener una figura escultural y la estatura requerida no han logrado coronarse como Miss Universo Puerto Rico.
Muchas son las organizaciones de belleza que prometen cambiar desde este 2018 la forma en que se valora la belleza de la mujer en el último siglo.
Hace escasas semanas, La Organización Miss America anunció que no habrá más desfiles en trajes de baño para evaluar a cada una de las candidatas, sino que se evaluarán cuáles son los logros y las metas que deseen alcanzar como ganadoras.
De acuerdo a lo expuesto por Gretchen Carlson, presidenta del directorio y ganadora del título en 1989, las candidatas tendrán que demostrar cómo “usarán sus talentos, su pasión y ambición para desempeñar el trabajo de Miss America”.