El médico Leopoldo Luque continúa siendo investigado por su presunta responsabilidad en la muerte de Maradona.
La Justicia busca determinar si hubo negligencia de su parte en el tratamiento del 10 argentino, quien murió la mañana del 25 de noviembre.
Sin embargo, el abogado del neurocirujano ahora afirma que su cliente no era el responsable de la salud del exfutbolista y solo ayudaba como amigo.
“Él era el único médico que podía entrarle a Maradona, que podía llevarle un clínico, un dentista. Maradona le consultaba todo a él. Las enfermeras las tenía por Swiss Medical y él le pedía los informes como médico amigo. No era una internación domiciliaria”, explicó Julio Rivas en entrevista para La Nación.
El letrado precisó que cuando Maradona salió de la clínica, después de ser operado por un hematoma subdural, el documento del alta también fue firmado por sus tres hijas.
Además, manifestó que ningún cardiólogo de la clínica le indicó a la familia que “El pelusa” debía ser internado en la casa y contar con un equipo de reanimación.
Rivas también comentó que su cliente no ha sido imputado y está colaborando con las autoridades.
“Él se presentó voluntariamente, lo acompañé yo, nos entrevistamos con el fiscal y nos dijo que no era imputado y que no le iba a recibir la declaración, que lo harían una vez que ellos lo evalúen y lo imputen”, dijo.
Por qué se llevó a cabo el allanamiento a sus inmuebles
De acuerdo con el abogado, “el allanamiento es una forma de juntar material de pruebas, es un hecho natural en un hecho penal”.
Recordemos que en su defensa Leopoldo Luque aseguró que no hubo un error médico de parte de nadie. A su criterio se trató de un desenlace fortuito.
“Fue un ataque cardíaco de un paciente que en las características de él, es lo más común del mundo que muera así”, sostuvo.