En su regreso a México Julián Gil aseguró ante los medios de comunicación presentes que estaba dispuesto a luchar por sus derechos como padre de Matías.
Cuando todo parecía haberse calmado en la batalla legal por la manutención y régimen de visitas de Matías Gil De Sousa, hijo de los actores Marjorie de Sousa y Julián Gil, una nueva lucha se inicia en una guerra que parece no llegar a su fin.
El actor argentino arribó a ciudad de México, luego de haberse ausentado algunas semanas por sus compromisos laborales y aseguró ante los medios de comunicación presentes en el aeropuerto, que está dispuesto a luchar por obtener todos los derechos que le corresponden como el progenitor del niño.
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Este viernes los artistas se encontraran nuevamente cara a cara ante el juez que lleva su caso, sin embargo, Julián, expresó su deseo de desafiar a las autoridades y a Marjorie, para que se le permita visitar a su hijo en condiciones normales.
Además, Julián afirmó que no sentía miedo de ir preso por violar las reglas, ya que a su juicio «estando preso puede que tenga muchos más derechos que en un tribunal».
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Asimismo, el actor explicó que verá a su hijo en condiciones normales así sea la última vez que lo haga. «Se los digo hoy, el día ocho voy a ver a mi hijo como me corresponde, como me lo pide el juez, pero va a ser la segunda y última vez», añadió.
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Julián Gil solo tiene permitido ver a Matías, dentro de las inmediaciones de un tribunal acompañado por una enfermera y por un lapso de una hora, esto según lo establecido por el juez desde que él y la venezolana comenzaran la batalla legal por los derechos del bebé.