Juan Pablo Medina reapareció después de la amputación de su pierna y contó de viva voz lo que realmente sucedió.
Luego de guardar silencio durante varios meses, el actor se sinceró sobre la complicación médica que enfrentó.
En una reciente entrevista para la revista GQ, el intérprete habló sobre cómo la amputación de su pierna se convirtió en la única opción de vida.
En primer lugar, comentó que todo empezó con un dolor de estómago mientras estaba en las grabaciones de la serie “Horario estelar”.
“De repente me empecé a sentir mal del estómago. Llamé al médico de la producción porque sí me encontraba mal, pero sentía la presión de no dejar parada la filmación por respeto al resto del equipo. Sin embargo, el dolor fue a más. Tengo la suerte de que mi padre es médico y pedí que me llevaran con él”, detalló.
Al principio se pensó que se trataba de una intoxicación, pero luego de varios estudios ese diagnóstico quedó descartado.
“Me hicieron una tomografía con contraste y vieron que tenía coágulos en el intestino y en las piernas. Por fin encontraron el diagnóstico definitivo: había sufrido un infarto silencioso. Tenía un coágulo en el corazón y este aventó coágulos por todas las arterias. Esa fue la valoración”, mencionó.
“Yo tenía mucho dolor y para poderme operar el intestino y las piernas me tuvieron que dormir. Cuando desperté, me vi todo hinchado”, agregó.
La decisión más difícil para salvar su vida
Después de la primera cirugía, su familia le informó que debían amputar una de sus piernas cuanto antes.
“Habían prometido rescatarme de los coágulos sin poner en riesgo mi vida, pero ya me encontraba en una situación grave. Me ofrecían salvarme la vida, pero la solución era la amputación. Y cuanto más tiempo pasara, las cosas se tornarían más complicadas, por lo que llegó el momento de tomar una decisión”, apuntó.
“Yo aposté por vivir. Reuní a mi familia y les transmití que aceptaba. Todos me apoyaron. No había otra opción”, añadió.
Cuando despertó de la operación, Juan Pablo Medina reconoció que se sentía mal y quería privacidad.
“Todo el tiempo sentí el respeto de los demás. Era muy curioso, porque no quería ver a nadie, pero también quería dar las gracias”, dijo.
Un nuevo comienzo para él
El proceso más complicado llegó cuando le tocó adaptarse a su nueva vida y a todo lo que conlleva.
Durante su recuperación siempre estuvo acompañado de sus seres queridos y el apoyo de una psicóloga.
Con respecto a la prótesis, el artista indicó que su novia, la actriz Paulina Dávila, lo ayudó con toda la investigación.
“El proceso de obtener una prótesis ha sido un viaje. Cuando me dijeron que me iban a amputar, lo primero que me vino a la mente es que mi vida, como la llevaba, se había terminado. Es ahí cuando te preguntas qué vas a hacer y cómo será el cambio. Lo que yo quería era simplemente vivir”, expresó.