martes, mayo 21, 2024

Muere el ventrílocuo Carlos Donoso: adiós Kini y Lalo, se apaga otra luz en el humor

El humorista falleció luego de una ardua lucha contra el cáncer de pulmón que padecía.

El encargado de confirmar esta noticia fue el cómico Carlos Enrique Sánchez, mejor conocido como “El mono” Sánchez.

“Me están informando que después de batallar contra el cáncer de pulmón se nos adelantó un gran amigo, compañero y gran persona, Carlos Donoso. El mundo del humor pierde al héroe de la ventriloquia, Kini, Lalo y más de 20 creaciones silencian su risa…”, escribió a través de su cuenta en Twitter.

Minutos más tarde, el canal de TV La Red detalló que los últimos días de Donoso fueron críticos. Se encontraba sedado y en cama en un hospital en Bogotá, Colombia.

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Cabe destacar que a inicios de marzo David Donoso, uno de los cuatro hijos del humorista, utilizó sus redes sociales para solicitar ayuda económica con la finalidad de costear los gastos del tratamiento de su padre. Tras ser diagnosticado con cáncer de pulmón sus familiares se vieron en la necesidad de crear un perfil en GoFundMe.

“Desde que tengo memoria mi papá ha dedicado su vida a su única pasión: hacer reír a los demás. Desafortunadamente no todo es alegría tras bastidores. Mi padre sufre una tumoración maligna de alto grado en los bronquios. El tratamiento del cáncer puede ayudar a que mi papá viva más tiempo”, explicó en aquel entonces David.

Sus personajes fueron sus inseparables amigos

Carlos Donoso será recordado por sus personajes de Kini y Lalo, dos marionetas que catapultaron al ventrílocuo a la fama. Nació en la ciudad de Caracas en 1984, y a lo largo de su trayectoria vivió en varios países de América Latina, siendo Colombia el último país en el que se radicó. 

Desde muy niño comenzó a interesarse por la comedia, especialmente por el arte de las marionetas. A los 18 años realizó su primer show y tiempo después se convirtió en el padre de los ventrílocuos, habilidad que desarrolló desde muy joven y lo impulsó a conquistar grandes escenarios.

Su humor era ingenioso, filosófico, sarcástico, mordaz, irónico, a veces pesimista y racista, dependiendo del personaje que interpretara en su espectáculo.

Definía el humor como una «especie de anestesia para calmar las dolencias del alma«.

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