Mariana Garza comentó que el estado anímico de Jaime Garza estaba muy deteriorado por sus problemas de salud.
El pasado 14 de mayo el mundo del entretenimiento se visitó de luto tras la muerte del primer actor mexicano.
El intérprete, recordado por telenovelas como La usurpadora y Rosa salvaje, se encontraba lidiando con diversos padecimientos derivados de la diabetes.
En medio del dolor que embarga a toda la familia, su sobrina Mariana Garza contó cómo fueron sus últimos días.
“La noche anterior le dijo a mi mamá: ‘Ya, ya, ya me cansé, ya’. Yo creo que cuando tienes ese regalo (decidir cuándo morir y despedirte), pues habla del ser humano que es, de la persona tan hermosa que es y que se le permite esa oportunidad de decir: ‘Ya me voy, que se queden bien’”, dijo en un encuentro con la prensa.
Del mismo modo, Rosita Pelayo, quien fue su pareja sentimental por muchos años, confesó que Garza atravesaba por una profunda depresión.
La conocida actriz dijo que su ex se sometió a una cirugía un mes y medio antes de su fallecimiento.
“Él tenía diabetes, lo habían operado hace como un mes y medio de su pierna y él me dijo, todavía me contó: ‘Es que el doctor me dijo que si no me operaba, quizás perdía yo la pierna y yo no puedo vivir ya, no vivo si me quitan la pierna’, ya dos piernas, dice: ‘Es muy fuerte para mí”, agregó.
Recordemos que Garza inició su carrera como actor en el programa infantil Plaza Sésamo en 1973, mientras que su primera telenovela fue Pacto de amor en 1977.